La Renovación de la Violencia Islámica y
la Persecución  de los Cristianos (Parte 2)

        POR: Dr. Donald T. Moore

Estas prohibiciones del califa Omar del siglo VII  d.c. no son sólo para el pasado,  como manifestó un líder musulmán  hace poco durante un mensaje en la mezquita   un viernes al subrayar  algunos de estos conceptos, inclusive el pago del tributo al  tesoro islámico.  Los impíos, o sea, los cristianos, no podrían renovar una iglesia o reconstruir un templo destruido; tenían también que dar de comer a cualquier musulmán por tres días cuando pasara por su casa; tenían que pararse cuando un musulmán quiere sentarse; no pueden imitar a los musulmanes en su vestimenta   osu habla; tampoco ir a caballo, o ser dueños de espadas o tener armas; no pueden vender vino o mostrar la cruz o sonar las campanas de una iglesia; tampoco alzar sus voces durante un rezo u oración;  tenían que afeitarse  la  barba   para poder ser identificados fácilmente.  No pueden incitar a alguien en contra de   los musulmanes o golpearlos.  Si violen a estas reglas, no tienen protección.1

Estas reglas, las condiciones de Omar y la ley Sharía, han servido para justificar un  sinnúmero de ataques hostiles contra cristianos hoy.  Los templos en países musulmanes con regularidad son bombardeados, quemados o los permisos negados  para renovarlos o construirlos.  Queman las cruces y confiscan las Biblias.  Con frecuencia los musulmanes que se convierten en cristianos son atacados violentamente y a veces son ejecutados.  Los cristianos son acusados de cometer blasfemia.  Por sólo discutir el Islam o el cristianismo son asaltados y asesinados.  De nuevo se exige de ellos el impuesto.  Obligan a los cristianos a convertirse al  Islam.  Raptan a las mujeres y a los niños cristianos y son sexualmente abusados.2

 El Islam libera hoy una guerra contra1a adoración cristiana, pues la hostilidad hacia  la iglesia Cristiana es obligatoria como históricamente en el pasado, y aun se intensifican los ataques durante los días feriados como los días navideños.  A veces estos ataques proceden de los gobiernos musulmanes, otros son ataques de pandillas callejeras de musulmanes y de los de guerreros santos, los yihadis.

La apostasía, la blasfemia y el proselitismo

La vasta mayoría de los cristianos asesinados durante los Siglos XV al XIX fueron perseguidos y asesinados en respuesta a las tres leyes en contra de la libertad: como la apostasía, la blasfemia y el proselitismo. En relación a la apostasía, los mártires .incluían a conversos al cristianismo y los convertidos al Islam pero que luego regresaron al cristianismo. Los mártires por la blasfemia incluían cristianos que   hablaron contra el profeta  Mahoma o lo insultaron.  Pero otros fueron acusados   f falsamente por diferentes razones como la envidia,  la venganza  o la malicia. Algunos fueron acusados como blasfemos porque se defendieron a sí mismo y su  fe cristiana o defendieron a otros cristianos o aun porque algunos rechazaron los avances sexuales de musulmanes. Al contrario del cristiano, se concede a los musulmanes el derecho de mentir, engañar o disimular si es para protegerse o para entrampar a los impíos blasfemos. Finalmente, los mártires por  el proselitismo  han incluido a los cristianos que predicaron o bautizaron a musulmanes que querían convertirse en cristianos, pero a veces fueron acusados por discutir la religión o comparar públicamente las enseñanzas de las dos religiones.

Los ataques contra la adoración cristiana y la libertad de los cristianos demuestran una consistencia y continuidad impresionante a través de la historia del Islam. Los musulmanes son intolerantes a las críticas de su Profeta y de los esfuerzos de persuader a los musulmanes a abandonar al Islam. Compartir el evangelio ohacer preguntas acerca de Mahoma ponen en peligro a los cristianos.  Muchos musulmanes creen aún hoy día que los apóstatas deben ser castigados  con la muerte, o por lo menos encarcelados y golpeados hasta que vuelvan a la   comunidad islámica. Algunos musulmanes no dilatan en obedecer a su creencia y, por eso, los cristianos han sufridos aun en los EE.UU. Así el Islam sigue demostrando su incompatibilidad con la libertad de palabra, la libertad de culto y aun la libertad de creencia.

Sin duda las doctrinas islámicas crean hostilidad hacia los cristianos.  Existen musulmanes en muchas partes del mundo que deliberadamente obligan  la  obediencia a las provisiones de la ley Sharía contra la adoración, el evangelismo y aun la libertad de conciencia.  Pero los cristianos también sufren violencia a manos de los musulmanes por razones de la aplicación  consciente de las doctrinas islámicas. La hostilidad que la ley Sharía ha engendrado hacia los cristianos ha  permeado la cultura, la mentalidad y la cosmovisión del musulmán promedio. La    intensidad del odio hacia los cristianos puede variar, pero claramente uno de estos factores es cuánto, mucho o poco, que un musulmán particular esté sumergido en la civilización islámica e influida por ella, o sea, el clima de odio de la sociedad  donde vive. También la ley Sharía es la causa medular de muchos de estos patrones que el musulmán promedio adapta inconscientemente debido a sus manifestaciones culturales, sociales y políticos.  Esto es típico porque los aspectos culturales de diferentes religiones penetran la fábrica social de una civilización.  Por ejemplo, se palpa la influencia del cristianismo en el occidente donde la tolerancia, los derechos humanos y un deseo por la paz y ser amable a otros están vinculados a las enseñanzas  de Jesús de Nazaret; además, esta presente la profunda influencia cristiana en la  filosofía, la sociedad y la cultura, hasta finalmente ser suposiciones tomadas por sentado.

Pero no debe sorprendemos que el sentimiento anti-impío haya penetrado toda la cultura musulmana.  AI principio del Siglo XX el misionero cristiano Samuel M.  Zwemer en referencia a la ley de apostasía dijo que produce una actitud amargamente hostil y fanática hacia los conversos al cristianismo.3 También un escritor británico en su viaje por Arabia comentó sobre el sentimiento de los  Beduinos hacia los cristianos: mientras que se quedaron en su propio país estaban seguros, pero en la tierra de los musulmanes Dios los entregó a sus manos a todos los cristianos para morir y perecer y finalmente se quemarían en el infierno con  "su padre Satanás." Este mismo escritor indicó que los musulmanes al circunvalar alrededor del Ka’ba suplicaban a Alá a "maldecir y destruir" a los judíos y cristianos." Igualmente hoy siguiendo el mismo rito alrededor del Ka’ba en la Meca, las típicas suplicaciones que acostumbraban a gritar sobre los megáfonos los   islámicos religiosos pronunciaban formulaciones tales como:  "O, Alá derrota a.los cristianos injustos y a los judíos criminales, los traidores injustos; golpéalos con tu ira; haz sus vidas cautivas a la miseria; arrópalos con desesperación sin fin, con un padecimiento doloroso inexorable e imperdonable; llenad sus vidas con pesar y dolor y acaba con sus vidas en humillación y opresión; inflije sobre los cristianos injustos   y judíos criminales sus torturas y castigos.  Esta es nuestra suplica,  Alá; ¡concédanos   nuestra petición!”5             

Este rezo expresa el odio musulmán que ha penetrado la fibra de la sociedad musulmana y que sigue permeando la conciencia colectiva del mundo islámico    indistintamente  sean los musulmanes radicales o"moderados."  O, dicho de otra  manera, los radicales tienden a expresar su odio anticristiano violentamente y en   hechos planificados  del terrorismo, mientras que los susodichos moderados   permiten la violencia contra los cristianos o simplemente miran en la dirección opuesta.  En estas situaciones,  además, están las tres categorías que ya vimos;  de la política gubernamental musulmana, la mentalidad de la el terrorismo-yihadi  islámico.

Los gobiernos musulmanes siembran y nutren las semillas del odio mediante su auspicio de cursos y su estructura escolar, los libros de texto educativos, maestros y el clero, su sistema policiaco y su leyes.  La mente de las pandil1a masas  musulmanas  piensa en términos del castigo colectivo o grupal, no individual. Por eso, se garantiza el castigo de grupos de cristianos, sus descendientes, sus parejas,   sus familiares y sus vecinos.  Las conversiones forzosas son de dos tipos, uno gradual y el otro obligatorio  e inmediato a punta de espada.  La mayoría de las conversiones forzosas son sutiles y lentas pero comoquiera coaccionadas. Debido a las estipulaciones de la ley Sharía  hacen que la vida del impío sea tan miserable  que los cristianos abrasen al Islam para terminar su sufrimiento yunirse a1 grupo en poder.   Los apologistas islámicos disimulan y habitualmente niegan que estos sean conversiones forzosas o coaccionadas.  Comoquiera, así es.

En cuanto a las conversiones a punta de espada, los musulmanes tienen menosprecio para los impíos porque los creen inferiores a la luz de las doctrinas islámicas.  Además, instintivamente saben que ser un impío es una cosa terrible y obligarles a abrazar al Islam es invariablemente racionalizar como una cosa beneficiosa  para  ellos, porque van al infierno si no abrazan 1a verdadera religión. Por ende, es algo positivo obligarlos a convertirse en islámicos, pues así evitan ser golpeados,  apuñalados o atacados a palos.

La vasta mayoría de los cristianos obligados a convertirse al Islam, son mujeres que son raptadas, abusadas sexualmente y renuncian su fe cristiana a golpetazos. De hecho, el Corán, la ley Sharía y modernos eruditos del Islam hacen claro que   las  mujeres no musulmanas pueden ser tratadas como botín de guerra por los musulmanes.  Además, el Profeta del Islam y sus seguidores con regularidad    raptaron a las mujeres de las tribus no musulmanas y las guardaban como  concubinas oesclavas sexuales. Esta práctica está aprobada en el Corán: "casaos con las mujeres que gusten: dos, tres ocuatro.  Pero si teméis no obrar con justicia, entonces con una sola o con vuestras esclavas.6 (Corán  4:3).  Las autoridades  islámicas  entienden que "o con vuestras esclavas" se refiere a las mujeres tomadas como cautivas de la guerra.”7   Algunos  intérpretes  entienden   que la frase da permiso a comprar muchachas, adolescentes y mujeres como esclavas sexuales y concubinas y las mismas  pueden convertirse en la pareja   legal aunque sin contrato oguardián y otras provisiones.  Del otro lado, los musulmanes discretos pueden dar menos énfasis a esta práctica públicamente.  De hecho, "En partes de la cultura Pakistaní tienen una cultura homosexual pederasta y los muchachos cristianos y de otras minorías están especialmente susceptibles al abuso sexual.  En un caso bastante reciente, un  niño  cristiano fue raptado,  abusado sexualmente, torturado y matado por un oficial de la policía y su cuerpo fue botado en un drenaje.”8

La practica de los guerreros islámicos (yihadis} es demandar o el dinero ola vida. EI pago de un impuesto aprobado en el Corán 9:29 quiere decir que el Pueblo del Libro como cristianos y judíos tienen que pagar el tributo (jizya) o impuesto o una recompensa para poder vivir bajo la subyugación islámica.  Literalmente, los cristianos que los musulmanes  raptaron  tenían que comprar de sus   conquistadores su derecho de existir.  Este pillaje no sistematizado de los cristianos  es un producto de la cultura islámica ya que se consideran a los cristianos como indeseables e inferiores que pueden ser usados para el beneficio de los musulmanes  a cambio de recompensarlos, pues no los iban a asesinar. Hoy los musulmanes están recobrando su herencia islámica y una vez más en ciertos países sistemáticamente cobran a los cristianos conforme al Corán y la ley Sharía.  Se cobra en bienes materiales o en sangre humana.

Los viernes son los días en semana cuando los musulmanes píos van a la mezquita,  participan en rezos en comunidad y escuchan a un sermón, pero también, debido  al sermón del imán que con frecuencia incita a los musulmanes contra las minorías, es el día más  probable para ataques contra los cristianos perseguidos.

La falta de información en el occidente:

¿Por qué no hemos estado informados bien acerca de las muchas incidencias de violencia islámica?  Parece que en el occidente ha habido un complot de no ver la maldad y no oir nada mal acerca del Islam a menos que suceda en algún país occidental y a veces en gran escala. Entonces se nos informa, pero sólo como incidentes aislados. Se nos pasa por alto que hay una interrelación de los ataques, pues están enraizadas en las enseñanzas islámicas. También, por ejemplo, no reconocemos los ataques a las iglesias y ladestrucción de los templos como     efectos secundarios de los reclamos por la supremacía islámica, en conjunto con una actitud de menosprecio para los cristianos.  No obstante, eso es la manera de actuar  fundamentada  en la ley Sharía, o sea, a la manera islámica.

Además, tres instituciones muy influenciables en el Occidente rehúsan admitir la realidad y dar a conocer el sufrimiento de los cristianos a manos de los musulmanes.  Tienden a minimizar su relación con el Islam porque, por lo menos, así evitan tener  que decir algo negativo acerca de esa religión. Las tres instituciones son la academia que blanquea al Islam, y aun culpa al Occidente y a veces aun al cristianismo.  También los medios noticiosos y el cine de Hollywood en sus películas modifican la realidad de manera que se pasa por alto el sufrimiento de los cristianos en el pasado y el presente bajo el Islam.  La tercera institución es el gobierno que categoriza al Islam como una  religión de paz.  Esto atañe no sólo las administraciones de un partido sino de ambos partidos principales, pero en la última década la tendencia hacia el apaciguamiento ha  aumentado en EE.UU. mientras que una guerra después de la mal denominada "Primavera árabe" esta intensificándose    no sólo en Nueva York sino también en Chicago y en otros lugares del Occidente.9 

Pero los medios noticiosos no han querido admitir que la motivación de muchos de los grupos Islámicos alrededor del mundo es el establecimiento de la ley Sharía, la cual fomenta la hostilidad a los no musulmanes y una actitud de superioridad de parte de los islámicos. Esta ley no propicia la paz sino la guerra  en contra de las minorías como los cristianos.  Cabe señalar, que vale la pena   tomar nota y responder a la persecución musulmana de los cristianos y los secularizados  occidentales porque vislumbra lo que el Islam planea para el oeste  en su renovada violencia hacia los cristianos. Nos debe recordar lo que nos espera siempre y cuando el Islam controle el poder político-religioso y dondequiera que logre una mayoría, porque la ley Sharía (el camino del Islam) tiene la intención de subyugar a todos, los impíos, inclusive los habitantes de los países hispanoamericanos. El escritor Raymond Ibrahim en su libra puntualiza:    "el regreso de la persecución de los cristianos bajo el Islam es el aspecto más visible de un fenómeno más grande y más peligroso: la vuelta del Islam como una fuerza global.”10

Conclusiones:

Surge la pregunta:11 ¿que podemos hacer como cristianos en el Occidente?  Primero, ora en tu casa con tu familia y en tu Iglesia que Dios se revele a sí mismo a más y más líderes musulmanes por las visiones que puedan impactar a sus propios       países y comunidades.  Segundo, ora que los cristianos que sufren persecución  puedan permanecer fieles e impactar a otros,  inclusive a los musulmanes para Cristo.  Podemos orar por los cristianos y los musulmanes perseguidos y por los que están en peligro de violencia, no sólo en particular, sino en conjunto con otros hermanos de la fe. Ora que el Espíritu Santo mueva los corazones, las mentes y las vidas de  las multitudes de los nativos de las naciones, los pueblos y los países islámicos.

Ora que los musulmanes tengan un despertar espiritual y más visiones de Jesús y de sus testigos.  La oración en comunidad puede mover la mano de Dios de manera que responda a personas que cuestionan a su religión tradicional dominante.
 
Este sucedió a Majid John, nativo de Irán.12  En su buscada por la paz en sí,
encontró en los ritos y rezos y su propia prosperidad en su país.  En el momento de un accidente automovilístico tuvo una visión de una multitud de personas   congregadas en oración.  Visitó a varios países y finalmente a la ciudad capital de EE.UU. donde un familiar le invitó a una iglesia y vio mucha gente cantando con gozo y orando por su país.  Dijo: "Desde mi juventud, ésto había sido mi visión."   Allí en mayo de 2010 se entregó a Cristo y fue bautizado.  La oración sincera colectiva mueve la mano de Dios.

Footnotes:

     1.  Ibrahim cita a Robert Spencer, Muslim Persecution of Christians, 41-42.

     2   Ibrahim, 30.

     3.  Ibrahim  cita a Samuel M. Zwemer, The Law of Apostasy in Islam, 57.

     4.   Ibid, 3.

     5. Ibrahim, "Muslim Prayers of Rate," y la Web.

     6. La traducción del Corán por Julio Cortés (Internet),

     7. Ibrahim provee una explicación del pronombre femenino en el arábico,  p. 290-291, n.77.

     8.    Ibrahim cita a Dan Wooding, "Pakistan: Orphan Christian boy found brutally tortured and burned to death," ASSIST News Service, August 23, 2012, y en la Internet.

      9.   Compare: EI ataque de1 9-Il anunció la guerra islámica contra el país que denominan el de gran Satanás;  siguió después el masacre de Boston y otros "incidentes" como un soldado británico matado a machetazos en plena calle y un policía en Paris.  Los americanos y los cristianos en la mente islámica son inseparables.  Han declarado guerra por igual contra los cristianos ylos seculares del Occidente.

    10. Ibrahim,  246.   
   
     11. Hay una segunda pregunta:  Por 900 años, desde  650 al 1550 d.C., muchos  líderes de la iglesia decían que Mahoma era el Anticristo, pero los reformadores del Sigle XVI identificaban al Papa católico como el Anticristo.  Por eso, se pasó por alto al Islam y a Mahoma.  Sin embargo, ya por más de 14 siglos su violencia hacia los cristianos e influencia nefasta han superado todo los demás hombres que hayan vivido.  ¿Será que él es el falso profeta y/o el Anticristo escatológico, y su religión la anticipada en el libro de Apocalipsis?

    12.  Majid John,  “Forgiving Iran,” Christianity Today (May, 2013), 95-96.